Cambian las generaciones, pero los opresores siguen vistiendo los mismos ropajes.
El mismo poder los tornan casi, inmunes.
Dueños de gran parte de la Tierra, eternas familiares terratenientes.
Ropaje verde oliva y sensación de inmortal poder.
Otros, aparentan piedad camuflando su ambición
detrás de fachadas angelicales,
de Cristos crucificados.
Mercaderes del poder económico, que cambian
de colores como el camaleón
de acuerdo a conveniencias, o intereses.
Autor Jorge Santoro
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